El portero automático es un elemento indispensable en cualquier comunidad de vecinos ya que es el principal mecanismo de comunicación y seguridad para controlar el acceso a un edificio. Desde hace unos años, el tradicional “telefonillo” ha dado paso a la implantación de nuevos videoporteros en la mayor parte de edificios de este país. ¿Por qué? El aumento de seguridad y la “democratización” de este tipo de tecnologías tienen la culpa. Hoy vamos a hablar de los diferentes tipos de porteros automáticos:
Tipos de porteros automáticos:
Las principales compañías líder en el sector han experimentado una rápida evolución en sus productos y mecanismos. Actualmente, en el mercado encontramos los tres tipos de porteros automáticos, todos ellos con sus respectivas variantes:
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- Sistema convencional:
Se caracteriza por la utilización de 4 + n hilos, donde la “n” representa el número de viviendas. Son formatos antiguos pero poseen una buena calidad y precio.
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- Sistema simplificado:
Este sistema cuenta con 1 + n hilos. Además, este formato tiene un avance importante conocido como “secreto de comunicación”, donde nadie podrá oír la conversación entre la persona de la calle y la que está en casa.
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- Sistema digital:
Es el más completo y el de más reclamo. Podemos encontrar desde los clásicos videoporteros hasta los sistemas IP. Con estos formatos se gana en seguridad, ya que el propietario puede controlar desde su casa o desde un smartphone quién llama a su vivienda.
Videoporteros IP: la tecnología al servicio de la seguridad
Todas las empresas del sector están apostando por este sistema de videovigilancia ante la gran demanda por parte de los clientes. Hasta ahora era frecuente en viviendas unifamiliares o en comunidades con un tránsito de gente elevado pero, hoy por hoy, podemos encontrarlas en muchas viviendas de nueva construcción.
VENTAJAS
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- Garantizan una seguridad y un confort extra
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- Se puede controlar todo desde una smartphone. Podemos abrir la puerta del exterior pulsando un botón de tu teléfono es posible, incluso si estamos de viaje en Roma.
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- El sistema permite un desvío de llamadas: es decir, si no se responde a través de un receptor móvil se puede programar para que salte en otro.
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- Permite dejar mensajes de voz en el buzón, que se remitirán al correo electrónico.
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- Para reforzar la seguridad, el sistema tiene un formato grabador que filmará a aquellas personas que toquen el videoportero.